Una nariz rota, también llamada fractura nasal o fractura nasal, es una rotura o fisura en el hueso o cartílago de la nariz. Estas roturas suelen producirse en el puente de la nariz o en el tabique, que es la zona que divide las fosas nasales.
¿Qué causa una nariz rota?
Un impacto repentino en la nariz es la causa más común de una rotura. Las fracturas de nariz suelen ir acompañadas de otras lesiones en la cara o el cuello. Las causas comunes de una fractura de nariz incluyen:
- caídas
- golpes en la nariz durante deportes de contacto
- accidentes de tráfico
- pinchazos o patadas en la nariz
¿Cómo saber si tienes la nariz rota?
Los síntomas de una fractura de nariz incluyen:
- dolor en la nariz o alrededor de ella
- una nariz doblada o torcida
- una nariz hinchada o inflamada alrededor de la nariz, que puede hacer que parezca que la nariz está torcida o torcida aunque no esté rota
- sangrado por la nariz
- una nariz taponada que no se despeja, lo que puede significar que las fosas nasales están obstruidas
- escozor alrededor de la nariz y los ojos, que suele desaparecer al cabo de dos o tres días
- sonido o sensación de roce o rechinamiento al mover la nariz
Síntomas que requieren tratamiento médico inmediato
Solicite un presupuesto gratuito para una rinoplastia tratamiento médico inmediato si se ha roto la nariz y experimenta alguno de los siguientes síntomas:
- Su nariz sangra profusamente y no se detiene.
- Tiene líquido claro que drena de la nariz.
- Tiene dificultad para respirar.
- Su nariz está torcida o deformada. (No intentes enderezarte la nariz tú mismo.)
- Si crees que tienes una lesión en la cabeza o el cuello, evita moverte para evitar daños mayores.
¿Quién corre el riesgo de sufrir una fractura de nariz?
Los accidentes pueden ocurrirle a cualquiera, por lo que todo el mundo corre el riesgo de sufrir una fractura de nariz en algún momento de su vida. Sin embargo, determinadas actividades pueden aumentar el riesgo de fractura de nariz.
Las personas que practican la mayoría de los deportes de contacto corren un mayor riesgo de romperse la nariz. Algunos deportes de contacto son:
- baloncesto
- boxeo
- fútbol
- hockey
- artes marciales
- fútbol
Otras actividades que pueden ponerte en riesgo son:
- Estar involucrado en un altercado físico
- Conducir un vehículo a motor, especialmente si no lleva puesto el cinturón de seguridad
- Ir en bicicleta
- Esquí y snowboard
¿Cómo se diagnostica una fractura de nariz?
Por lo general, su médico puede diagnosticar una fractura nasal mediante una exploración física. Se trata de mirar y tocarse la nariz y la cara. Si tiene mucho dolor, su médico puede aplicarle anestesia local para adormecerle la nariz antes de la exploración física.
Es posible que el médico le pida que vuelva al cabo de dos o tres días, cuando la inflamación haya desaparecido y sea más fácil ver las lesiones. Si la lesión de nariz parece grave o va acompañada de otras lesiones faciales, es posible que el médico solicite una radiografía o un TAC. Estos pueden ayudar a determinar el alcance de los daños en la nariz y la cara.
Tratamiento médico
No todas las fracturas de nariz requieren un tratamiento exhaustivo. Si las lesiones son lo bastante graves, el médico puede adoptar una de las siguientes medidas:
- envolverle la nariz con gasas y posiblemente colocarle una férula
- prescribirle analgésicos y posiblemente antibióticos
- realizar una cirugía de reducción cerrada, en la que el médico le administra anestesia local para adormecerle la nariz y se la realinea manualmente
- realizar una rinoplastia, que es una intervención quirúrgica para realinear la nariz
- realizar una septorrinoplastia, que es una intervención quirúrgica para reparar el tabique
La reducción cerrada, la rinoplastia y la septorrinoplastia no suelen realizarse hasta pasados entre tres y diez días de la lesión, tras la inflamación.
El tratamiento médico puede no ser necesario cuando sólo hay fracturas leves sin desalineación. Sin embargo, siempre es necesaria la evaluación de un médico para que pueda determinar si el tratamiento es adecuado y cuál. Las lesiones moderadas o graves pueden requerir cirugía.
La intervención quirúrgica debe realizarse en los 14 días siguientes a la lesión, y el dolor y las molestias de la cirugía deben empezar a remitir a las 72 horas de la intervención.
El coste de los distintos tratamientos médicos varía en función de factores como el alcance del tratamiento y su seguro. Si la causa es una lesión, la rinoplastia está cubierta por la mayoría de las pólizas de seguros, al igual que los gastos de diagnóstico, como radiografías y exámenes con un médico.