El examen de las fotos recientes de Katie Holmes indica que está agotada y quizá incluso estresada. Bajo los ojos, un poco oscuros y hundidos, lo que da a su rostro un aspecto cansado, poco favorecedor y envejecido. No es raro que el estrés de la vida provoque una pérdida de grasa en el rostro. La pérdida de grasa en las mejillas y bajo los ojos son los primeros signos de envejecimiento. Los antecedentes genéticos, la nutrición y las tensiones ambientales son otros factores importantes que contribuyen a la pérdida de grasa facial.
Afortunadamente para Katie, hay algunas cosas sencillas que puede hacer para recuperar su aspecto juvenil. Inyectables como Restylane, refrescan y suavizan esa mirada severa y eliminan las ojeras, este tratamiento de quince minutos prácticamente no tiene tiempo de inactividad.
Para quienes buscan un enfoque más natural del rejuvenecimiento facial, el cirujano estético sugiere que la propia grasa de la persona es una alternativa excelente a los rellenos sintéticos inyectables. El injerto de grasa (transferencia de grasa) consiste en injertar cuidadosamente la propia grasa del paciente en zonas de la cara o el cuerpo que se beneficiarán de la restauración del volumen.
La transferencia de grasa no requiere incisiones ni suturas, y viendo la frente y las cejas de Katie, parece como si se hubiera inyectado demasiado Botox. Una gran cantidad de Botox en la frente podría provocar la caída de las cejas. Por este motivo, el cirujano no recomienda utilizar Botox en las comisuras de la frente para evitar cualquier posibilidad de descolgamiento. De hecho, para las personas que ya tienen las cejas caídas, se podría utilizar Botox en los lugares adecuados para levantar la zona.
Por último, las líneas de la sonrisa empiezan a crear líneas de la risa que dividen la boca y las mejillas. Simplemente rellenando estas líneas se puede crear un aspecto suave y renovado de inmediato. Katie ya está empezando a mostrar los primeros signos de flacidez facial.
Un tratamiento que puede recomendarse es Ultherapy, un nuevo tipo de lifting facial no quirúrgico que utiliza ultrasonidos para levantar, tensar y tonificar la piel. Este tratamiento facial en consulta dura entre 30 y 60 minutos y no requiere tiempo de inactividad.