La remodelación quirúrgica del mentón tiene la ventaja de que puede realizarse con más de una técnica. En efecto, el refinamiento de esta zona permite encontrar un rostro más armonioso. El procedimiento quirúrgico elegido difiere de un paciente a otro. Descubramos las distintas técnicas que pueden utilizarse para afinar el mentón.
¿Cuáles son los criterios para elegir una operación de reducción de mentón?
El factor común de todas las operaciones estéticas de mentón es que el objetivo es aportar más armonía a todas las zonas del perfil facial. Para las personas que tienen el mentón demasiado adelantado, el aspecto de la cara no es demasiado bueno.
Determinar el grado de avance del mentón es el procedimiento más importante para conseguir un resultado significativo tras la operación. En el primer examen, esto puede comprobarse mediante el método de la línea virtual. Esto se debe a que debe ser visible y debe ser vertical. Conecta muchas zonas a la vez, concretamente la frente, la nariz y la barbilla.
Las causas de la protrusión del mentón suelen ser una estructura ósea grande o una acumulación de grasa en la piel del cuello.
Las diferentes técnicas para adelgazar el mentón
Existen dos procedimientos quirúrgicos para la reducción del mentón. Cada una se determina en el primer reconocimiento médico. Se distingue entre :
Genioplastia de reducción
Este procedimiento es adecuado para quienes tienen un exceso de hueso, cuya eliminación dará como resultado un mentón más delgado. Antes de una genioplastia, el cirujano puede optar por recortar este exceso o simplemente limar el maxilar.
Liposucción del mentón
Para pacientes que tienen un exceso de grasa en el cuello que hace que la cara tenga papada. Así pues, la liposucción del mentón permite afinar la piel de debajo del mentón y armonizar el perfil del rostro.