Las personas obesas, que deciden someterse a intervención quirúrgica son personas frágiles, que aún tienen un “historial alimentario lleno de fracasos”, expectativas defraudadas y amargas decepciones.
Por lo tanto, es fundamental que estén informados desde el inicio de su viaje bariátrico: los cambios se reflejarán en el aspecto nutricional del procedimiento y deben ser conscientes de que esto implicará un compromiso diario y la importancia de un enfoque participativo de los nuevos hábitos.
PROGRAMA PARA PERDER PESO
La dieta asegurará el mantenimiento de la pérdida de peso lograda con el procedimiento. Es un aspecto fundamental para el éxito de todo el viaje bariátrico.
Después de someterse a la operación, en el postoperatorio, los pacientes tendrán que pasar por una fase dietética: se trata de un paso muy importante para el éxito de todo el camino bariátrico, porque el efecto de la reducción de peso obtenida por el éxito de la cirugía bariátrica sólo puede mantenerse en el tiempo si el paciente no cambia el enfoque dietético.
Se prevé una dieta líquida en las 24-48 horas siguientes a la manga.
La frecuencia de las comidas es muy importante, ya que debe haber una distribución diaria de las comidas dividida en tres comidas principales: desayuno, comida y cena, y al menos 2/3 tentempiés al día (“supresores del hambre”) en función de las necesidades subjetivas.
Debe limitarse el volumen de las comidas: la rehidratación debe iniciarse con unos 150 ml cada vez, lo que corresponde a un vaso de agua; pueden utilizarse medios fácilmente ajustables, como una pajita o una cucharilla.
Además del volumen de las comidas, es importante reconocer el volumen de líquido y, en este sentido, es fundamental no beber con la comida, independientemente del tipo de procedimiento al que se haya sometido el paciente.
Así no se sobrecarga el estómago y se evitan las posibles consecuencias de vómitos y náuseas. Los líquidos deben tomarse media hora antes de las comidas y media hora después de las comidas. Otro factor importante es la duración de las comidas ya que una vez que están listas, los pacientes deben tomarse su tiempo para comer bien; este aspecto es igualmente importante ya que a menudo sucede que antes de comer, los hábitos alimenticios son malos, los hábitos digestivos precisamente.
El IMPACTO DE LA NUTRICIÓN EN LA SALUD.
Ya durante la fase preoperatoria, el paciente aprende a comer despacio y masticar con cuidado para evitar consecuencias que podrían ser, vómitos y náuseas demasiado intensas. 
Otra recomendación para los pacientes es dejar de comer en el momento en que se sientan saciados, esto es con el fin de no provocar otras molestias que ya son demasiada carga para el estómago.
Los trozos deben ser pequeños y la comida debe durar al menos 20-30 minutos.
En este caso hablamos de la rehabilitación pre y postoperatoria en relación al paciente que se ha sometido a una gastrectomía en manga.